miércoles, 27 de julio de 2016

sé feliz

Sólo quedan 23 minutos antes de que suene el despertador.
No puedo aceptar que alguien como él tenga que llegar a casa cansado de trabajar, pasando inadvertido. Él, que dejó una marca de fuego en cada lugar que me tocó, que inundó de luz las lagunas de mi mente. 
Cada vez es más lejano y ajeno el mundo en el que vivíamos y la que fui yo antes de él. Acaso un vago recuerdo me persigue a veces, cuando es julio y veintiséis, y él tiene un año más y yo tres años menos. 
A veces, sólo a veces.
No quiero aceptar que lo mismo que nos unió nos haya separado tanto, un amor genuino y voraz, capaz de arrasar con todo lo casto de una cabeza cuerda. 

viernes, 22 de julio de 2016

ashes to ashes

En el fondo lo sabíamos, no iba a ser tan fácil como nos quisimos hacer creer. Te lo dije una vez, o tal vez sólo lo pensé y creí decirlo en alto, que a veces tanto amor asusta y hoy lo entiendo. Yo no tenía ningún miedo antes de ti porque no me importaba nada, nadie. Sólo estaba yo contra el mundo de funcionarios supersistema, pensando en pajaritos, en budismo y en Tailandia. Hoy tengo miedo de que te vayas. Pensaba que era inmune a esto porque un verano dejé hasta los huesos en un amor desheredado y una vez vaciada sólo la guerra me hacía llorar. Y todo lo demás me era indiferente. Haces tuyas mis palabras, tus gestos riman bajo mis manos y ahora yo qué hago, si el barco nunca desencalló de tu costa.

miércoles, 20 de julio de 2016

no hagas nada por volver


Si es verdad que funciona quemar una carta de despedida a alguien que ya se ha ido, el fuego puede empezar a arder. No olvidaré jamás el día que te dije que algunas cosas sí son para siempre, mi amor por ti se encuentra entre esas cosas. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos quisimos pero no ha conseguido que dejara de doler, no era el momento de separarnos. Nunca lo fue. "Eres lo peor", mis últimas palabras después de 210 poemas. Sólo era un corazón roto el que hablaba, sabes que no era eso lo que quería decir, ojalá puedas perdonarme. Yo he aprovechado para perdonar todo lo que me hizo daño. No te preocupes por mí, soy feliz ahora, estoy bien sin ti. Te lo prometo con el corazón. He podido cerrar el ciclo sin tu ayuda, porque no me quisiste acompañar. Nada podrá cambiar que deseo que seas feliz en cualquier parte, en cualquier momento. Hazme saber que te llegó este mensaje, porque no soporto haberme ido sin decirte lo que necesitaba que supieras: que algunas cosas sí son para siempre.

viernes, 15 de julio de 2016

estés donde estés, que si te falta el aliento yo te lo daré

Te extraño todo el tiempo hasta que me duele la piel. Tenías razón, sólo estuve años escondiéndome tras un amor imposible que era todo herida, tan profunda que ya no podía volver a doler. Te usé para no tener que sentir algo más intenso que aquel beso furtivo cuando era agosto en Bajamar y diciembre aquí dentro. Tuve que salir a la fuerza de mi lugar seguro cerca de tu abandono, me echaste a patadas a una realidad de la que siempre quise ser ajena y por un instante sentí que podía querer tanto a alguien que esa felicidad ancestral me raspó las rodillas. Me dio miedo. Me dio miedo volver a sentir algo entre las costillas y la razón porque te prometí un día, hace algunos años, que yo moriría contigo el día que te fueras, y te fuiste. 

lunes, 11 de julio de 2016

sólo era un corazón roto hablando

La mayoría de veces siento que hace ya tiempo que no estoy aquí
Febrero es apenas un recuerdo de días en los que pensaba que no había lugar más apropiado para ti que a mi lado.
Lloro por haberte perdido cada cierto tiempo, no puedo comprender que el que perdió fuiste tú. Me niego a creer que somos sólo lo que firmaste que seríamos hace ya demasiados años. Mucho menos, somos desconocidos. "Te quiero para siempre", dije un día, y jamás podré remediarlo. Aunque te odie, aunque me duelas, aunque te cambie. Te quiero. Para siempre. No sé aceptar que nuestros destinos no se unieron ni antes ni después, ni que tu amor desheredado cambió todo lo que fui y seré hasta mi último día. Tengo miedo. No he vuelto a sentir nada en el alma desde que fue 18 de agosto hace tres años. Estás tan lejos que nunca vas a volver y no te importa. Lloro por todo lo que no pasó. Si alguna vez sientes miedo, espero que te dé un poco de paz saber que eres inmortal para mí. Y te lo dije hace años pero me parece que fue ayer: si alguna vez estás solo, un "te quiero" mío se formula para ti en cualquier parte del mundo, en cualquier momento de tu vida. Porque no importa lo que este corazón despedazado pueda decirte, sólo es verdad que cada pedazo de él te quiere. Te quiere para siempre. Y sólo quiere que seas feliz allá donde estés, con quien sea que estés.

viernes, 1 de julio de 2016

no me lleves donde estés

No te he vuelto a escribir desde aquel día. Tu frialdad me hace temblar de miedo, tu amor impostado me cambió para siempre. He lamido mis heridas en otra ciudad y he conseguido sanarlas. Entendí que no fuiste tú el que me hizo más mujer, sino el que me hizo distante y vulnerable. Yo me hice a mí misma cuando tuve que construirme nueva desde los pies después de lo que devastaste. Después de que te llevaste todo de mí. 
Yo ya no soy la que fui para ti. Soy por mí. 
Te odio. Sólo puedo odiarte porque me despojaste de todo. Y en este sentimiento he sabido encontrar la paz. En entender que te has burlado de mi amor tan genuino y puro, en saber que me has mentido todos estos años, que me has arrastrado al infierno y que has disfrutado con mi dolor. Encontré la paz en este odio que me produce todo lo que viene de ti, que me has lastimado tanto. Que has querido lastimarme. 
¿Por qué me has hecho esto? 
Por qué me golpeaste así, por qué te llevaste todo, por qué no me dejaste marchar cuando estaba a tiempo. Por qué eres tan cruel. 
Cómo puede haberse convertido en esto tanto amor, tanta adoración. 
Siento pena por ti, por mí, por nosotros. Por lo que pudo ser y nunca ocurrirá, como te dije en febrero, cuando te pedí de rodillas que me permitieras partir sin retorno y contestaste que me querías para siempre. Me mentiste. Miles de veces, sin reparos, mentías. Jamás te importé. Creía conocerte pero no sé nada de ti y me asusta. 
Pero yo me bajo aquí. El que arriesga ama y a veces pierde. Yo te amé y te perdí y eso me condujo a mi destino.