viernes, 23 de diciembre de 2016

Te miro a los ojos y no me sale la voz

Por qué te fuiste. Otra vez la misma pregunta que jamás contestarás. Por qué me dejaste sola entre tanta gente. Qué te faltó de mi amor, todo eso que no te supe dar. Cómo es que un día alguien se quedó con todo lo que yo había sacado de ti. Y de repente caerse y no poder levantarse. Y tener que aprender nuevamente a creer, a querer. A disfrutar de cada beso porque tal vez mañana él se va como tú lo hiciste un día, hace tanto tiempo ya... No tiene sentido hablarlo. 
Pasa otro año. 
Aún intento sobrevivir con lo poco que dejaste aquella noche, 
o tal vez fue un día. 
Ya no recuerdo cuándo dejaste de quererme, 
o si alguna vez lo hiciste.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Si pienso en ti siento que esta vida no es justa

Desde hace dos años ella es dueña de todo lo que yo quise y quiero. La veo en todas partes y envidio su tranquilidad de saber que es ella, aunque yo sepa que siempre seré yo. La noche se convierte en una tregua en la que me llamas en sueños para contarme que pusiste fin a aquel error que nos separó por tanto tiempo y a nuestras guerras. Vienes corriendo hacia mí y en esta cama que te contuvo respiramos tan cerca que somos un solo cuerpo. Me pides perdón por haberme dejado la puerta abierta la noche aquella que hizo tanto frío, cuando te fuiste sin decirme "me voy". Y yo te perdono por todo. Te digo que nada pudo ni podrá con nosotros. Mi cabeza da vueltas, no puedo creer estar tocando estas manos heladas como un invierno. Tus dedos finos me dibujan la cara y yo me río porque el amor de mi alma no tiene un nombre en castellano como imaginaba, me río porque mi amor está donde debe y soy feliz de saber que ahora va a ser todo lo dichoso que merece. 
La tregua se acaba. No estás.