viernes, 13 de diciembre de 2013

Al verso perfecto lo componen tres palabras: "buenos días, pequeña". Buenos días, mi amor.

"He visto a una estrella nacer de tu ombligo
para luego convertirse en el centro de mi universo.
He visto gigantes hacerse diminutos 
para poder besar tus pies y no la luna.
He creído en sueños imposibles,
en cuentos de hadas y en el amor
-esto último, además, lo convertí en mi religión.-
 He mirado el cielo contigo
 y después al cielo sin ti,
 sólo para ver cómo sería tener tus ojos. 
He imaginado en segundos una vida entera a tu lado,
para luego darme cuenta de que no existe mejor futuro 
que conjugarte en mi presente 
y no hay mejor manera de vivirte 
que la de temblar cada día por saber que puedo perder 
pero también tenerte. 
He tenido miedo contigo y miedo de ti.
He leído cientos de poesías observándote dormir 
y hoy puedo decir que no existe mejor antología 
que la de ser tu amiga 
además de tu chica.
Y es que llevo dieciocho años buscando el verso perfecto 
y por fin lo he encontrado. 
Sólo lo componen tres palabras y me lo escriben tus manos cada mañana:
"buenos días, pequeña".
 Buenos días, mi amor."






-(moni)

No hay comentarios:

Publicar un comentario