lunes, 12 de agosto de 2013

Y no mando en lo que siento, ni en lo que pienso, ni en cómo y cuándo te quiero. Pero te quiero.

Qué raro es todo ahora. Qué extraña la sensacion de vernos, sabiendo que fuimos uno, separándonos lastimeramente y perdiéndonos a nosotros mismos entre la muchedumbre. Porque es cierto eso de que ya no te tengo como un dia te tuve, como quise tenerte. Es cierto todo eso que dicen mis fantasmas, que soy sólo yo la que pierde, como si estuviera hecha para esto y para dejar que cada sentimiento bonito se convierta en dolor y se esfume entre estos dedos, a través de ellos, intentando fluir, estancándose y volviéndose turbios. Yo ya no puedo retenerte un segundo más.Te ponés serio y me alejo, huyo, vuelo en el vano intento de apartar la idea de perderte. Esa que me asedia. Me fundo en mí, me ahogo en tu espesor y dejo de pertenecerme, y no mando en lo que siento, ni en lo que pienso, ni en cómo y cuándo te quiero. Pero te quiero. Y me necesito a mí misma para soportar el peso de esta sensación pero soy tan débil y frágil que me rompés con tus palabras y me deshago, me desarmo, me desespero y, por fin, soy tuya. Empezó tu juego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario