viernes, 17 de marzo de 2017

V

Te quise un día de agosto de hace cuatro años y ese día será eterno. Me dejaste y te dije "adiós" aunque no era capaz, aunque no sabía hacerlo. Te marchaste, nada parece ser suficiente cuando todo es demasiado. Nunca es suficiente. Cuando me canso de esta vida en la que no te tengo, cuando me doy cuenta que es verdad que te fuiste (adiós) te echo de menos en mi cuerpo y me aprieta hasta no dejarme respirar. 
Vuelve.  
Tócame despacio la cintura con tus manos congeladas. Sonríeme. Arruga la nariz en ese gesto perfecto por ser tuyo. Devuélveme ese momento que solo tú y yo compartimos, que sólo tú y yo sentimos (nadie más en la historia del mundo lo va a sentir!) cuando era domingo, cuando era de noche, cuando era verano y tal vez me querías, cuando tus manos fueron las primeras en tocarme con tanto amor, con tanta verdad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario