Te recuestas a mi lado y ahora yo me subo a tu cuerpo y sonrío cerca de tu boca. Te ríes. Intentas limpiarme la cara.
- Tienes todo manchado de pinta labios, parece que te hubiera pegado.
- Límpiame. - Te digo, y te beso.
Y nos reímos.
Mañana será otro día, ¿qué más nos da? Total, las cosas siempre mejoran justo antes de terminar. Total, yo te quiero. Total, total, total...
Mi espalda contra tu pecho, tus ojos entrecerrados, me atropello con tus labios. Y ahora dices algo sobre que tienes que protegerme y que me cuidas más que nadie y tu voz se va apagando en mi cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario