martes, 11 de enero de 2011

a place.

He encontrado un lugar en el que las preocupaciones no 
desaparecen, pero me olvido de ellas por unos momentos. En ese sitio puedo ser todo lo que quiera, gritar sin miedo a que me escuchen, perderme sin temor a no poder encontrarme. Puedo tumbarme al sol junto a los bichos, compartir mi comida con las moscas, sentir el aire fresco y puro limpiar mi interior. El viento, perfumado de ese aroma tan peculiar a naturaleza, me despeina, el sol ciega mi vista pero pueda apreciar la verdadera belleza. No es un lugar apartado, alejado, ni difícil de encontrar. Esta en medio del bullicio de la ciudad; delante de un aeropuerto, frente a la carretera, al lado de un súper mercado, pasan coches, aviones, pero ninguno de esos ruidos me invade, puesto que también hay pájaros, ovejas, caballos, abejas, arañas y las carcajadas de mis amigos. Ahí, mire hacia donde mire, el cielo es azul despejado, las flores son amarillas, las cabras huelen mal y los coches son ajenos, el resto del mundo es ajeno, allí no necesito más que una manta, un bocadillo, un zumo y una cámara, para inmortalizar los instantes de felicidad plena, incluso entre discusiones, ahí es suficiente estar con mis amigos y eso me ha hecho pensar que puedo perderme junto a ellos y una cámara en cualquier lugar de la tierra, porque seguiré siendo feliz, siempre que me acompañen. 

7 comentarios:

  1. Tienes mucha razon en todo lo que dices en este precioso texto :)
    Un beso!

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  2. Ser uno mismo es algo tan importante como aprender, crecer o mantener unos ideales. Es algo que forma parte de nosotros.
    Un beso Agustina!

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  3. síi, tienes mucha razón. Ser relativamente libre, es decir, sin libertinaje, también es bastante fundamental :)

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  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo, yo también sería feliz en cualquier lugar mientras esté con mis amigos :)

    Un beso!

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  5. Pásate por mi blog, he dejado algo para ti :)

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